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ꗃ. luffy x law
❠ vampiro! luffy, law humano, corazón sabe que su hijo saliendo con un vampiro sería un desastre, doffy apoya la relación ❠
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R E S U M E N:
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Law pensaba que podría dormir, pues hacía días que no dormía, en su bonita y cómoda cama con el sonido del paisaje en sus oídos y sin molestias.
En lugar de eso, su amante vampiro se arrastró por la ventana e insistió en decirle algo. El mundo debe odiarlo.
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> Un único capítulo
● ● ● ● ⠀⠀ ━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ ━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ ⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀Law tiró de la manta sobre sí mismo, sintiendo la sensación de suavidad que rozaba su piel mientras suspira y se hunde más en su almohada. Una brisa fresca le acaricia los brazos mientras se envuelve más en la manta con los sonidos del exterior llegando a sus oídos por encima del tic tac de su despertador. Sus ojos se cierran por sí solos, la brisa lo arrulla en el oscuro abismo que hay detrás de sus párpados, mientras su cuerpo se relaja en el colch- ¿Relajarse? Law frunce el ceño y sus sentidos vuelven a la vida mientras mantiene los ojos cerrados, atento a cualquier movimiento. Unos dedos rodean su brazo, finos pero callosos, y la respiración de Law se detiene, dispuesto a romper esa extremidad con sus instintos en marcha, haciendo que esa descarga atraviese su cuerp- -¿Law? -la mano lo sacude, el hombre tatuado suspira, reconociendo al instante la voz del idiota con el que está saliendo desde hace meses. Law frunce los ojos ante su pared, sabiendo que preguntar por qué está aquí el inmortal y escuchar la explicación sería más confuso que intentar averiguarlo por su cuenta. Luffy es imprevisible. El mortal se pregunta si es algo bueno o malo, sintiendo una suave presión contra su cuello que reconoce como un beso, quizás sea algo bueno. -¡Levanta! Tengo que decirte algo -dice Luffy con la voz apagada y los ojos urgentes mientras lo mira fijamente. Law vuelve a suspirar, mirando nuevamente a su amante, viendo la mirada fija en su rostro, achica los ojos y comienza a buscar cualquier daño que le hayan infligido a Luffy, sabiendo cómo es el otro; temerario, indómito, con una necesidad idiota de pelear, e infantil. Una mala combinación. Luffy resopla, se sienta a horcajadas sobre el pecho de Law y mira fijamente al hombre más alto, poniendo los ojos en blanco, molesto por la forma en que el otro le evalúa las heridas. -No estoy herido -. Los ojos de Law le miran y Luffy le devuelve la mirada con determinación. Tras unos minutos de silencio, el cansado humano se pellizca el puente de la nariz, rompiendo el contacto visual con un suspiro exasperado. -Bien. ¿Qué era tan importante para que tuvieras que trepar por mi ventana a las -Law mira su reloj, arrugando aún más el ceño ante la hora antes de volver a levantar la vista- cuatro de la mañana, en lugar de esperar a que tomara mi café? Luffy se ríe, frotándose la nuca tímidamente ante la pregunta que parece más bien una exigencia, y conociendo a Law, lo es. Luffy canturrea, sintiendo que la risa desaparece de su rostro, pero que se consume en sus ojos mientras traza el intrincado diseño de los tatuajes en el pecho de Law, sintiendo que sus músculos se estremecen con los ligeros toques. Luffy siente el calor de la mirada expectante de su amante, lo mantiene como un gran secreto tras su sonrisa mientras desliza sus dedos por los musculosos hombros, trazando la tinta negra hasta que no le queda nada por trazar. Law observa cómo los dedos del otro abandonan su hombro, contempla cómo una sonrisa se dibuja en esos labios carnosos mientras Luffy sonríe, manteniéndolo en suspenso sin saberlo. El vampiro inclina la cabeza, el pelo negro desordenado le cae en la cara, los mechones le hacen cosquillas en la nariz y le rozan los ojos, Law resiste el impulso de empujarlo detrás de sus orejas. -Estoy enamorado de ti. Law parpadea, olvidándose de respirar mientras asiente con la cabeza, notando que lleva puestos los bóxers y que mañana tiene un examen para el que necesita dormir, cosa que no va a conseguir porque su novio vampiro se le acaba de confesar- su novio vampiro se le acaba de confesar a él. Law está más que sorprendido de por qué su novio eligió decirle esto a las cuatro de la mañana de un domingo cuando en un par de horas va a tener uno de los momentos más estresantes de su vida. Hay silencio. El sonido de las ranas y los grillos de fondo, mientras Law mira fijamente a Luffy que está sentado sobre su pecho, esperando y mirando con cariño una respuesta que aún no ha salido de su boca. Law ignora el roce de los vaqueros contra su pecho, que provoca ondas cada vez que Luffy se mueve. Respira profundamente, el corazón se estremece en su caja torácica cuando esos ojos se centran en él. Abre los ojos, mirando los oscuros y brillantes carbones que pertenecen a la única persona que le hace estúpidamente feliz. -Lu- -¿Puedo tomar tu sangre? Ambos se miran fijamente, Law procesando las palabras una y otra vez en su mente, sintiendo que su propia confesión se detiene en su lengua mientras Luffy le devuelve la mirada como un búho. Transcurren unos minutos antes de que Law suspire, con un notable tinte rosado en su nariz, mostrando las pocas pecas que tiene. Su corazón palpitante se calma cuando su mirada se va, la molestia sigue ahí mientras se recuesta en su almohada, encontrándose con los ojos de su vampiro antes de girar la cabeza, ofreciendo su cuello al chupasangre que toma un respiro audible y le devuelve la mirada con ojos negros sorprendidos, Law puede ver la felicidad y la emoción allí también. Algo que le inquieta y le reconforta. -Te deseo tanto ahora mismo-. Law tiene el impulso de poner los ojos en blanco, pero en lugar de eso, los cierra, esperando el pinchazo. Siente los dedos pasar por su zona de pulso, Law no puede evitar el escalofrío que le recorre mientras el cálido aliento se abalanza sobre su cuello, aprieta los ojos y espera. El vampiro no se mueve. Law abre ligeramente los ojos, Luffy le devuelve la mirada con el brillo decidido de sus ojos oscuros. Con un trago, el hombre tatuado sabe lo que Luffy está esperando, ya tiene su permiso. Law cierra los ojos en señal de aprobación, Luffy entiende las palabras, cree en ellas, pero la acción es la única forma de saberlo, de estar seguro. Law jala el cabello del vampiro, acercándolo a su cuello, abriendo los ojos, los océanos atrapados por la tormenta se encuentran con los cielos más negros mientras asiente. Luffy sonríe un poco, Law toma aire. Cuando los colmillos le atraviesan el cuello, un jadeo brota de su garganta, sintiendo la sangre ser drenada de su agotado cuerpo y la forma en que las manos en su cuello dejan un ligero toque como una pluma, sofocando la confusión de su mente, Law sabe que esto es lo mismo que decir "te amo" a Luffy. Lentamente, sus músculos se relajan bajo el agarre del otro, confiando y consciente con cada respiración lenta mientras enreda su mano en los mechones oscuros de su amante, su otra mano rodeando la muñeca de Luffy, ofreciendo más parte de su cuello mientras se inclina más hacia atrás. Luffy siente cómo la mano de su humano se enreda en su pelo mientras Law inclina su cuello más hacia atrás para él, revelando más espacio que él aprovecha, inclinándose y acomodándose, consciente de la confianza mientras una mano envuelve su muñeca y mientras el sabor dulce y a la vez amargo de Law invade sus sentidos, casi como un vodka con sabor a menta siendo comsumido lentamente, saboreando cada sabor. El vampiro siente cómo el pecho de su amante se eleva contra el suyo, los músculos contra los suyos, mientras la respiración de Law se ralentiza, su corazón late con un pulso lento ante los dedos de Luffy extendidos sobre el cuello bronceado. Tras unos últimos sorbos, el pulso se ralentiza y se aleja, Luffy se retira y se lame el rojo de sus labios mientras mira a su aturdido humano. Law sale del trance y tiene la oportunidad de respirar, recuperando el aliento cuando la niebla de su mente se despeja. Parpadea con dificultad y distingue los ojos de Luffy, preocupados y tan vidriosos como los suyos. Desenreda su mano del pelo del vampiro, sentándose y soltando su mano de la cálida muñeca de Luffy. -Estoy bien -. Law balbucea, tomando aire mientras mira lánguidamente a Luffy, sus ojos se encuentran, intentando formar palabras y asegurarle a su amante: -Luffy-ya, estoy bien. - Luffy asiente y se inclina, arrastrando su lengua sobre los pequeños pinchazos que quedan en el cuello de Law, que suspira, luchando contra un escalofrío al sentirlo, el picor que le queda se desvanece de su carne. Luffy le acaricia con la nariz, su pelo le hace cosquillas en la sensible piel, Law puede sentir la sonrisa presionada contra su cuello marcado. La calma se apodera de ellos, irónicamente es el calor de Luffy el que calienta a Law mientras comparten la pequeña cama. Los brazos de Luffy sobre sus hombros, sus labios rozando el cuello de Law con las piernas enredadas en las sábanas y el sonido de los grillos y las ranas del exterior entrando por la ventana agrietada. Una brisa recorre el pecho descubierto de Law mientras siente el tarareo del contenido contra su cuello junto con una sonrisa. Law pasa sus largos dedos por el pelo de su idiota, sus sedosas hebras se deslizan entre sus dedos con facilidad, Luffy se acurruca aún más en él ante la acción, recordándole a Law que se parece más a un niño que a una criatura inmortal de la noche. -¿Qué habrías hecho si hubiera dicho que no, Sombrero de Paja? -pregunta Law. Luffy bosteza contra su cuello, acurrucándose más en el hombre que lo mira expectante tras unos minutos sin respuesta. -Lo hablaremos mañana... -Luffy murmura, con el aliento abanicándose contra el cuello de Law, pasando la lengua contra las mordeduras provocando un jadeo, con la esperanza de distraer el interrogatorio del hombre. El joven tatuado frunce los ojos hacia el vampiro, que se acurruca aún más contra él, robándole el calor de su cuerpo y haciendo que el sueño sea mucho más sencillo de lo que era hace unos momentos. -Estoy dormido -. Luffy murmura de nuevo, en el cálido cuello, Law frunce el ceño y empuja al vampiro fuera de él, que cae al suelo y da un golpe seco que Corazón debería haber podido oír. Law no se ìnquita por ello, suponiendo que su padre está charlando con Sengoku. Los ojos de Luffy se abren, el fastidio crece ante la falta de calor mientras su espalda se apoya en el frío suelo que bulle con su sangre. -Law está enfadado conmigo -. Mirando al vampiro que hace pucheros, Law se pregunta si debería haber tenido en cuenta las palabras de su padre sobre salir y enamorarse de una criatura inmortal. Por suerte, el torpe de pelo rubio no lo ha comprobado. Todavía se acuerda de la charla, como la llamó Corazón, aunque fue más bien una charla a gritos. Law suspira al recordar a su padre deambulando toda la noche, señalándolo acusadoramente y vociferando, especialmente cuando su tío lo apoyó aumentando la ira del hermano menor, haciendo que finalmente tropezara como sabían que lo haría. Luffy se encorva contra el lado de la cama, haciendo un mohín a Law, que lo mira con el ceño fruncido, entrecerrando los ojos y cruzando los brazos sobre sus tatuajes. -No he mordido a nadie más que a Law desde que empezamos a salir -. Al oír al hombre resoplar, Luffy se arrastra hacia él lentamente, sobre la áspera pero cómoda manta que se arruga y roza sus rodillas cubiertas y atento a los nudillos tatuados de su humano, que duelen mucho cuando hacen contacto. Una lección aprendida a las malas la primera vez que se encontró con el hombre. -Amo a Law -vuelve a decir Luffy, arrastrándose el resto del camino, mirando al hombre con desconfianza, con el entrecejo fruncido y los ojos recelosos de cualquier movimiento dañino. Law lo mira, suspirando cansado y sintiendo el picor del cansancio debajo y alrededor de sus ojos mientras se pellizca el puente de la nariz. Luffy siente que sus labios se tensan, arrastrándose el resto del camino y colocándose sobre Law, presionando besos con la boca abierta contra el suave cuello bronceado y tentador. Law cierra los ojos, saboreando las suaves caricias de los labios contra su cuello mientras cede, tranquilizándose ante el hecho de que el idiota no ha mordido a nadie más que a él desde que están juntos, algo extraño por lo que ponerse celoso. Esto es lo que te pasa por salir con un vampiro, algo que suena sospechosamente como a su padre burlándose, a lo que Law replica internamente, eso te pasa por estar enamorado de un vampiro. El silencio le responde. -Tienes suerte de que te ame. -¡Shishishi! - El aliento de Luffy se arremolina contra su cuello en silencio. Law siente que sus labios se mueven por sí solos, debe ser amor, o ya habría tirado al vampiro por la ventana. ⠀⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ ⠀ ━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ ━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━ ⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ ● ● ● ●
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